lunes, 22 de diciembre de 2008

el deseo


"El deseo es un demonio que nunca duerme ni está quieto. Es travieso y no se adapta a nuestros ideales.Es el anarquista primigenio. Por eso no me sorprende que la gente quiera verlo en cana. Cada vez que creemos tenerlo bajo control nos defrauda y nos llena de esperanza. El deseo me hace reír porque nos convierte a todos en idiotas. De todas formas prefiero ser idiota que fascista".

Intimidad, de Gabriela Izcovich

jueves, 23 de octubre de 2008

de Marosa

Flotaba en el aire un olor a sexo. El de él recordaba a nuez. El mío a rosa roja, negra.
Se entreveraban rosa y nuez.
Yo me destapé, y él me volvió a cubrir. Todo acontecía bajo sábana. Mis vías eran estrechas, a pesar de su excesivo uso, y daban trabajo a la vaina nuez. Los pezones se me encocoraban, hablaban un idioma de otro país. ¡Ah! Y ¡Ay!
Luego había una explosión de fuego. De dentro de mí brotaban llamas, una viborilla roja prendía toda la sábana, y nos dejó desnudos.
Al desprendernos quedábamos mudos, muy pensativos, rosa y nuez.
Cosas del pasado se movían en el aire como vivas.
La puerta estaba entreabierta, se veía el campo. Gritaban los mirlos como si fuesen cien, o sólo cantaba uno, e impresionaba igual. Mi pezón era raro. Todos me decían eso. Parecía botón de flor, una trompita, y tenía algo de vulva y ano. Todos me decían eso. No sólo Nuez.
No recuerdo cómo transcurría la tarde. Alguna mariposa buscando mi pezón como siempre. Aunque yo lo escondiese en una gasita. La mariposa aleteaba en él, copulaba can su lanceta. Yo quedaba muy atenta a lo que hacía la mariposa, a sus artimañas. A sus alas que temblaban trágicas y sabias. Me acordaba de Raúl y de José, de Jaime, de…
Al caer la noche miraba a Nuez, intentando renovar lo hecho. Él decía: Quieta, mi rosa. Quita el insecto, después veré.
Él estaba triste, yo perpleja ardiendo.
Oíamos el cosquilleo de la mariposa. La teta, que estaba caída, después de lo hecho con Nuez, se encapotaba, se paraba. Daba un nervioso brinco. Que yo no quería que Nuez sintiese.
Afuera estaba todo negro, pero las estrellas saltando por el suelo.






Marosa Di Giorgio, de La flor de lis.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Buscando a Frida

Busco el diario de Frida Kalho
y también la película de Paul Leduc
Estoy investigando ese universo
me vienen bien otros materiales
Espero datos, aportes